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Declaración oficial de la IAABC

Teoría de la Dominancia

  La IAABC advierte enérgicamente sobre la aceptación y uso de la teoría de la dominancia cuando se trabaja en conducta y se entrenan animales.
 
La dominancia es un concepto que encontramos frecuentemente en nuestro campo. Muchas personas, incluyendo algunos profesionales, creen que lo más importante que pueden hacer para tener un animal con buena conducta es ubicarse ellos mismos como "líder de la manada”, como dominante sobre cualquier especie animal con la que estén viviendo o a la que estén entrenando.
 
De acuerdo con la teoría de la dominancia, los problemas conductuales y la falta de entrenamiento son explicados como que el animal está "tratando de tener el control”. La forma de abordar estas fallas en la conducta y el entrenamiento y "ayudar” al animal, entonces, es "recuperar el equilibrio de poder” en la relación. Desafortunadamente, este tipo de pensamiento nos lleva frecuentemente al uso del castigo y puede dañar la relación entre el humano y el animal.
 

¿Qué es la dominancia?

 
La dominancia describe una relación, no un estado. El consenso actual de la comunidad científica es que no hay animal que nazca dominante o sumiso. En una relación antagonista, como la competencia sobre ciertos recursos, cuando un animal es constantemente el "perdedor” y otro es el "ganador,” el ganador es descrito como dominante. Pero la dominancia también es situacional y fluida; un individuo puede ser dominante en algunas situaciones pero no en otras, y en algunos momentos pero no en otros.
 
La dominancia no es el orden natural de poder entre nosotros y nuestras mascotas; tampoco es una forma científica ni saludable de encarar el entrenamiento o la consultoría de conducta. Ciertamente no justifica el uso de castigo en el entrenamiento. Un animal no tiene que ser dominante o sumiso para aprender. Los animales aprenden cuando su conducta se refuerza o castiga. Pueden aprender de otros animales en su grupo, de otras especies, y mediante la interacción con su entorno.

Qué hacer en su lugar

La mejor forma de minimizar el estrés, promover el bienestar, prevenir, tratar y manejar con éxito los problemas de conducta, entrenar de forma efectiva, y ayudar a desarrollar un vínculo fuerte/duradero entre las personas y sus animales es enfocarse en el refuerzo positivo.
 
Reforzar conductas que queremos ver en vez de las no deseadas, y crear un entorno adecuado para el éxito, donde las buenas elecciones sean seguras y fáciles para que el animal las tome, es el mejor enfoque para resolver los problemas de conducta. Todos los planes de (modificación de) conducta, incluyendo los planes para aquellos animales evaluados con "agresión por dominancia”, deben enfocarse en una comprensión operativa de la función de la conducta y cómo esa función puede cumplirse mediante una conducta diferente, una respuesta emocional o un manejo del entorno. La conducta siempre debe evaluarse en función de sus antecedentes y consecuencias, y no de una interpretación antropomórfica de la intención.
 
Los consultores de conducta y entrenadores deben enfocarse en enseñar a los clientes cómo prevenir el refuerzo de conductas problemáticas y mostrarles cómo ser profesores o maestros consistentes y preocupados. Para trabajar de forma ética y efectiva, un entrenador animal o consultor de conducta debe tener una comprensión adecuada del mundo natural, las conductas naturales inherentes a cada especie y qué es significativo para el animal específico que está a nuestro cuidado. La teoría de la dominancia mal entendida y el enfoque punitivo dañino usado para justificarla no tienen cabida en el trabajo de entrenamiento moderno y consultoría de conducta basados en la evidencia.
 
Junta Directiva de la IAABC 12-2-19

Testimonios de miembros

"La presencia de la IAABC en español ha sido muy importante para ayudar a que en Latinoamérica tengamos mayor acceso a formación de gran calidad y que tengamos la posibilidad de obtener una credencial reconocida internacionalmente, además de fomentar la regulación de una industria en la que aún es muy aceptado utilizar prácticas que van en contra del bienestar animal. Por mi parte, pertenecer a la IAABC y obtener mi acreditación ha sido una forma de comprobar, tanto a clientes como a otros colegas, que mi formación y forma de trabajo cumple con estándares internacionales. Asimismo, me gusta saber que continuamente puedo tener acceso a recursos con profesionales actualizados a través de la IAABC Foundation. ¡Ojalá siga creciendo la oferta en español! Además me ha permitido conocer y mantener el contacto con profesionales de diversos países para formar una red de apoyo. Considero que todo lo anterior ha representado una mejora en mi desarrollo profesional".

Paulina Martinez, ECA

El ser miembro de la IAABC para mi ha sido una gran oportunidad para seguir adquiriendo y actualizando conocimientos sobre conducta. Es una gran comunidad a la que tienes la opción de recurrir ante cualquier duda, caso, problema que se te presente. Siempre habrá alguien que de una opinión objetiva y de buena manera. Siendo parte de la IAABC sientes que no estás solo a la hora de abogar por LIMA y por el bienestar de los animales que nos rodean.

Pamina Horlacher, ECA

Para mí la llegada de la IAABC a Latinoamérica, particularmente a Chile, fue como un salto hacia el futuro ya que aquí no había nada parecido a las muchas organizaciones de conducta y entrenamiento que veía en el exterior y las pocas opciones disponibles que ofrecían certificaciones o cursos de formación eran todas de la "vieja escuela” en relación al uso de castigos, dominar a los perros e incluso incurrir directamente en maltrato en nombre del adiestramiento o conseguir resultados, por lo que unirse a cualquiera de esas organizaciones era realmente retroceder en educación y actualización, sin mencionar que si deseabas algún tipo de certificación entonces debías hacer las cosas a su manera. IAABC me salvó de ese dilema al ser la primera organización en ofrecer acreditaciones y certificaciones independientes, en donde no estás obligado a realizar ningún curso en particular para postular a los exámenes. Tus conocimientos, experiencia, ética y estudios en el área son lo que importan y eso es lo que determina si apruebas o no. Además, creo que puedo decir con bastante seguridad que IAABC Español ofrece una cantidad de recursos educativos y de formación continua de primer nivel para sus miembros, ya que lamentablemente suele ocurrir que lo más actualizado está siempre en inglés y los hispanoparlantes se van quedando atrás y por eso la gran familia IAABC se esfuerza tanto en traducir constantemente material, porque no queremos que el idioma sea una barrera en el bienestar de los animales y sus personas. Y hablando de familia, eso ha sido para mí la IAABC, una familia de la cual he formado parte desde que nació en Chile y quiero seguir estando ahí mientras crece hacia un futuro más amable con los animales.

Carolina Gálvez, ECA

Obtener la certificación de la IAABC ha sido un hito en mi carrera profesional que no solo fortaleció mis conocimientos, sino que también permitió validar mi experiencia a nivel internacional. Esto es especialmente significativo, ya que en Argentina no había un lugar similar donde pudiera certificar mis habilidades y conocimientos. La IAABC también me conectó con una comunidad de profesionales apasionados que comparten mi amor por los animales y mi compromiso con su bienestar. Además, tuve la oportunidad de colaborar con otros profesionales de renombre en proyectos y casos complejos, lo que ha enriquecido mi práctica y ampliado mi perspectiva. También me ha proporcionado una plataforma para compartir mi experiencia y conocimientos a través de la enseñanza y la mentoría, lo que me ha permitido dar forma a la próxima generación de profesionales en el campo del comportamiento animal.

Pablo Capra, ACDBC, ECA